ENERO: Jesús de Niño
"Jesús es el centro de nuestra fe,
La comunidad centrada en Cristo es el centro de nuestra vida,
y la reconciliación es el centro de nuestro trabajo."
Palmer Becker. 5 de Agosto de 2005
La comunidad centrada en Cristo es el centro de nuestra vida,
y la reconciliación es el centro de nuestro trabajo."
Palmer Becker. 5 de Agosto de 2005
Concepto:
¡Jesús es el centro de nuestra fe! Comenzamos nuestro año con una historia de Jesús cuando era niño. Esta historia de Jesús yendo al templo es muy humana. Nos recuerda que este Jesús, con quien leemos toda la Biblia, realmente era Dios encarnado. Jesús no sólo era completamente divino, sino completamente humano, ¡y también sus padres!
¡Jesús es el centro de nuestra fe! Comenzamos nuestro año con una historia de Jesús cuando era niño. Esta historia de Jesús yendo al templo es muy humana. Nos recuerda que este Jesús, con quien leemos toda la Biblia, realmente era Dios encarnado. Jesús no sólo era completamente divino, sino completamente humano, ¡y también sus padres!
Léelo: Lucas 2:41-52
48 Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. —Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —dijo su madre—. ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!
48 Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. —Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —dijo su madre—. ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!
Orar:
Jesús, una vez fuiste niño y tenías padres que te amaban y se preocupaban por ti. Gracias por volverte humano y comprender lo que es ser nosotros. Amén
Jesús, una vez fuiste niño y tenías padres que te amaban y se preocupaban por ti. Gracias por volverte humano y comprender lo que es ser nosotros. Amén
Hazlo:
- Lean la historia juntos y luego vuelvan a contarla activamente. Aquí hay algunas ideas de cómo hacerlo:
- Utilice papel para crear los escenarios: el camino, Nazaret, Jerusalén, el templo. Reuna pequeñas figuras para que sean las personas o créalas con papel. Luego use la configuración y las personas que creó para contar la historia.
- Actuarlo
- Dibújelo como una tira cómica.
- Note los personajes de la historia: ¡hay personas más allá de María, José y Jesús!
- Mientras cuenta la historia, anote los días (es decir, Día 1: La fiesta termina y María y José comienzan a viajar a casa,...)
- Mientras cuenta la historia, observe los personajes con los que cada uno se identifica. Padres preocupados, niño con espíritu independiente, maestro asombrado, compañero de viaje cuyo viaje a casa se retrasó porque sus amigos perdieron a su hijo…
- Utilice papel para crear los escenarios: el camino, Nazaret, Jerusalén, el templo. Reuna pequeñas figuras para que sean las personas o créalas con papel. Luego use la configuración y las personas que creó para contar la historia.
- Cuente sus propias historias inspiradas en ésta. Cuente la vez que se perdió o perdió algo (o alguien). Cuénteles sobre los viajes que hizo y que no salieron según lo planeado. A los niños les encanta escuchar historias de sus padres cuando eran niños, y no es necesario ser un gran narrador para compartir historias con ellos.
Exploralo: Una Nota de Tami
¿No sería interesante escuchar las conversaciones de Jesús con los rabinos? ¿Y observar las interacciones entre Jesús y sus padres cuando lo encontraron? ¿Y ver cómo esta interrupción afectó su relación con sus padres?
Me desafía esta semilla de reflexión de la revista LEADER de Menno Media: “Jesús escuchar y hacer preguntas a los rabinos, y luego, cuando regresó a casa, ser obediente a sus padres, fueron signos de su humildad y apertura a ser enseñado. ¿Cómo manejamos nuestras propias preguntas sobre la fe y las de los demás? ¿Cómo nos han enseñado los niños, preadolescentes y otras personas acerca de nuestra relación con Dios en Cristo?”
Perder la pista de nuestro hijo es uno de los miedos más comunes de los padres. La mayoría de nosotros podemos identificarnos con el pánico que nos invade incluso cuando los perdemos de vista momentáneamente. Ninguno de nosotros puede funcionar perfectamente todo el tiempo, pero hay algunas cosas que podemos hacer para ayudarnos a controlar a nuestros hijos.
(Foto de Sai De Silva en Unsplash)
How to Avoid Losing Your Child in a Public Place
¿No sería interesante escuchar las conversaciones de Jesús con los rabinos? ¿Y observar las interacciones entre Jesús y sus padres cuando lo encontraron? ¿Y ver cómo esta interrupción afectó su relación con sus padres?
Me desafía esta semilla de reflexión de la revista LEADER de Menno Media: “Jesús escuchar y hacer preguntas a los rabinos, y luego, cuando regresó a casa, ser obediente a sus padres, fueron signos de su humildad y apertura a ser enseñado. ¿Cómo manejamos nuestras propias preguntas sobre la fe y las de los demás? ¿Cómo nos han enseñado los niños, preadolescentes y otras personas acerca de nuestra relación con Dios en Cristo?”
Perder la pista de nuestro hijo es uno de los miedos más comunes de los padres. La mayoría de nosotros podemos identificarnos con el pánico que nos invade incluso cuando los perdemos de vista momentáneamente. Ninguno de nosotros puede funcionar perfectamente todo el tiempo, pero hay algunas cosas que podemos hacer para ayudarnos a controlar a nuestros hijos.
(Foto de Sai De Silva en Unsplash)
How to Avoid Losing Your Child in a Public Place