Marzo: ¡Jesús es nuestro Amigo!

"Jesús es el centro de nuestra fe, 
La comunidad centrada en Cristo es el centro de nuestra vida,
y la reconciliación es el centro de nuestro trabajo."
Palmer Becker. 5 de Agosto de 2005
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Concepto: Jesús es el centro de nuestra fe y, además, ¡es nuestro amigo! Jesús está a nuestro lado mientras trabajamos y nos divertimos. Quiere conocernos y hablar con él. Y cuando necesitamos un amigo, Jesús siempre aparece. Este mes, veremos cómo Jesús se hizo amigo de una mujer en Samaria.
​      ​ (Foto de Nathan Dumlao en Unsplash)
​Léalo:   Juan 4:4-30
​La mujer en esta historia está viviendo su vida cotidiana, haciendo su tarea diaria de sacar agua del pozo. Jesús la encuentra en medio de su vida ordinaria. Le pide ayuda, ¡tiene sed! Él la conoce y se lo hace saber. Le da esperanza. Es una amistad improbable, porque son de diferentes grupos de personas que no se esperaba que se mezclaran mucho entre sí. Pero Jesús sorprende y encuentra una manera.
Ora
Hola Jesús. Te cuento algo de mi día que fue muy bueno (dilo). Y algo que fue difícil/algo que desearía que hubiera sido diferente (dilo). Tengo una pregunta (hazla). Gracias por ser mi amigo. Amén.
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Hazlo:
  • Amigo inimaginable: Los niños tienen una imaginación fantástica y, a menudo, tienen amigos imaginarios. Aprovecha esa imaginación para ayudarlos a percibir a su amigo inimaginable Jesús. Modela e inicia a un Jesús siempre presente, juguetón y cariñoso. Aquí tienes algunas ideas para empezar:
    • Pon un lugar en la mesa para Jesús. Mientras comen juntos, hablen sobre sus días e imaginen juntos cómo responde Jesús a cada persona. ¿Cómo escucharía y respondería con compasión? ¿Qué preguntas podría hacer?
    • En los momentos de ansiedad para tu hijo, invita a Jesús a que te acompañe. Por ejemplo, de camino al médico para ponerle las vacunas, dile a Jesús que se ponga los zapatos y se suba al auto contigo.
    • ​Cuando tu hijo tenga una gran emoción, abrázalo y dile que Jesús está aquí con él. Di lo que crees que Jesús le está diciendo a tu hijo, o pregúntale al niño qué le está diciendo Jesús a él.
  • ​Enfócate en la oración al final del día de una manera un poco diferente. Siéntate con tu hijo y dile: “Jesús quiere saber cómo fue nuestro día. ¿Qué le diremos?”. Que esa conversación amistosa con Jesús sea tu oración.     ​ (Foto de Anna Hecker en Unsplash)
Explóralo: Una Nota de Tami​​​​
 ¡Dios es todopoderoso! ¡Pero Dios/Jesús también es nuestro amigo! Jesús dijo: “Ustedes son mis amigos”
​ (Juan 15:14). Y esa dicotomía puede ser difícil de comprender tanto para los niños como para los adultos. Este artículo (en Inglés) me resultó útil.